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Mensajes externos de procedencia interna del Universo..

Nombre: RA
Ubicación: Orv.7, Neb, Sat.606, Ura.

6.22.2006

La vida despues de la muerte...

He aquí el mensaje dado a conocer en cuanto a la vida después de la muerte.

Vosotros apenas estáis iniciando la carrera de ascensión hacia el centro, hacia adentro, hacia el centro de todas las cosas donde reside la primera fuerza central, donde reside vuestro Padre.

Vosotros los humanos habéis comenzado una progresión sin fin de panorama casi infinito, una expansión sin límites de esferas de oportunidad que nunca acaban, en constante ampliación para el servicio regocijante, la aventura sin par, la incertidumbre sublime y el logro ilimitado. Cuando se acumulan las nubes allá arriba, vuestra fe debe aceptar el hecho de la presencia del Ajustador residente, y así deberíais poder contemplar más allá de las nieblas de la incertidumbre mortal el brillo claro del sol de la rectitud eterna en las alturas acogedoras de los mundos de estancia del sistema en el que vivéis.

No sólo encontrarás cambios inimaginados que te confrontarán según avances en Havona de circuito en circuito, sino que tu asombro será inefable según progreses de planeta en planeta dentro de cada circuito. Cada uno de estos mil millones de mundos de estudio es una verdadera universidad de sorpresas. El asombro continuo, la maravilla interminable, es la experiencia de los que atraviesan estos circuitos y visitan estas gigantescas esferas. La monotonía no es parte de la carrera de Havona.
Durante tu estadía en Havona como peregrino de ascenso, se te permitirá visitar libremente los mundos del circuito de tu asignación. También se te permitirá regresar a los planetas de aquellos circuitos que hayas atravesado previamente. Todo esto es posible para los que moran en los círculos de Havona sin necesidad de ser ensupernafinados. Los peregrinos del tiempo pueden equiparse para atravesar el espacio «alcanzado», pero han de depender de la técnica establecida para franquear el espacio «inalcanzado»; un peregrino no puede salir de Havona ni ir más allá de su circuito asignado sin ayuda de un supernafín de transporte.

En los mundos de estancia los sobrevivientes mortales resurgidos reanudan su vida exactamente desde donde la interrumpieron cuando los sobrecogió la muerte. Cuando vas de la tierra al primer mundo de estancia, observarás un cambio considerable, pero si hubieras provenido de una esfera del tiempo más normal y progresiva, difícilmente notarías la diferencia excepto por el hecho de que poseerías un cuerpo diferente; el tabernáculo de carne y hueso se ha dejado atrás en el mundo de natividad.
El centro mismo de todas las actividades en el primer mundo de estancia es la sala resurreccional, el enorme templo de ensamblaje de la personalidad. Esta estructura gigantesca consiste en el punto central de reunión de los guardianes seráficos del destino, los Ajustadores del Pensamiento, y los arcángeles de la resurrección. Los Portadores de Vida también actúan con estos seres celestiales en la resurrección de los muertos.

Desde las salas de resurrección, procederás al sector Melquisedek, en el cual se te asigna residencia permanente. Luego se da comienzo a un período de diez días de libertad personal. Estás libre para explorar el vecindario inmediato de tu nuevo hogar y familiarizarte con el programa que te enfrenta. También tendrás tiempo de gratificar tu deseo de consultar el registro y de visitar a tus seres queridos y otros amigos terrestres que puedan haberte precedido a estos mundos. Al fin de tu período de diez días de tiempo libre comienzas el segundo paso en el viaje al centro de todas las cosas, porque los mundos de estancia son efectivamente esferas de capacitación, no meramente planetas de detención.

En el mundo de estancia número uno (o en otro en caso de estado avanzado) reanudarás tu capacitación intelectual y desarrollo espiritual en el nivel exacto en el que se te interrumpiera debido a la muerte. Entre el momento de la muerte planetaria, o el traslado, y la resurrección en el mundo de estancia, el hombre mortal no gana absolutamente nada, aparte de experimentar el hecho de la supervivencia. Comienzas allí donde te interrumpes aquí.

Casi la entera experiencia del mundo de estancia número uno pertenece al ministerio de la deficiencia. Los sobrevivientes que llegan a esta primera esfera de estadía tienen tantos y tan variados defectos de carácter de la criatura y deficiencias de experiencia mortal que las actividades principales del reino consisten en la corrección y cura de estas múltiples herencias de la vida en la carne en los mundos evolucionarios materiales del tiempo y del espacio.
Si no se te exige detenerte en el mundo de estancia número uno, al fin de diez días ingresarás en el sueño de traslado y procederás al mundo número dos, y cada diez días de allí en adelante avanzarás de este modo hasta llegar al mundo de tu asignación.
El centro de los siete círculos principales de la administración del primer mundo de estancia está ocupado por el templo de los Compañeros Morontiales,(estado físico material y espiritual) los guías personales asignados a los mortales ascendentes. Estos compañeros son la progenie del Espíritu Materno del universo local, y existen varios millones de ellos en los mundos morontiales del sistema en el que habitáis. Aparte de los asignados como acompañantes de grupo, mucho tendrás que ver con los intérpretes y traductores, los custodios de edificios, y los supervisores de excursiones. Todos estos compañeros cooperan activamente con los que tienen que ver con el desarrollo de tus factores mentales y espirituales de la personalidad que abarca el cuerpo morontial.

Cuando comienzas tu carrera en el primer mundo de estancia, se asigna un compañero morontial a cada compañía de mil mortales ascendentes, pero encontrarás números mayores a medida que progreses a través de las siete esferas de estancia. Estos seres hermosos y versátiles son asociados sociables y guías encantadores. Tienen libertad para acompañar a individuos o a grupos seleccionados a cualquiera de las esferas de la cultura de transición, incluyendo sus mundos satélites. Son los guías de excursión y compañeros de recreación de todos los mortales ascendentes. Frecuentemente acompañan a los grupos sobrevivientes en visitas periódicas a Jerusem, y en cualquier momento en que estés allí, podrás dirigirte al sector de registro de la capital del sistema y encontrarte con los mortales ascendentes de los siete mundos de estancia, puesto que viajan libremente de aquí para allá entre sus moradas residenciales y la sede central del sistema.

Saludos de un hermano.